El “Gringuito” vuelve a ser el tema del momento en la Europa League (lo sé, aquí no puedo decir la Chaaampioons) gracias a una obra de arte que tuvo lugar en Rusia.
Se jugaba el partido de vuelta entre el Lokomotiv y el Atlético de Madrid, donde los Colchoneros prácticamente sentenciaron la eliminatoria con una “manita” (1-5), pero el último gol también se puede colar en la lista de candidatos para el Premio Puskas 2018.
Todo surgió en un balón largo que controló Ángel Correa a las afueras del área, le hizo sombrerito al defensa moscovita y le dejó un bombón a Antoine Griezmann, quien solamente cuchareó la pelota para dejar sin oportunidad al arquero. Aquí te dejamos esta joya visual:
¿Te gusta más este pirulo, el escorpión de Immobile o la tijera de Ruidíaz?